Las leyes de la Unión Europea exigen que informe a mis visitantes europeos de que uso cookies en mi blog. En muchos casos, dichas leyes también exigen que obtenga el consentimiento de mis lectores.
Por este motivo aparece ese aviso taaaaaan mono cuando entras en mi blog, y si estás aquí es porque quieres informarte sobre las cookies empleadas. ¡Pues vamos a ello!
¿Qué es una cookie?
Una cookie es un pequeño fragmento de texto que los sitios web que visitas envían al navegador y que permite que el sitio web recuerde información sobre tu visita, como tu idioma preferido y otras opciones, lo que puede facilitar tu próxima visita y hacer que el sitio te resulte más útil.
Las cookies desempeñan un papel muy importante, ya que sin ellas el uso de la web sería una experiencia mucho más frustrante.
¿Qué cookies usa mi blog?
Este blog emplea las cookies usadas por Google, con diversos fines, entre ellos recordar tus preferencias de SafeSearch, aumentar la relevancia de los anuncios que ves, contar el número de visitas que recibe para acceder a una página, ayudarte a registrarte en sus servicios y proteger tus datos.
Aquí lo explica Google en profundidad.
Asimismo, emplea cookies de redes sociales, que se utilizan para que puedas interactúar con el contenido de distintas plataformas sociales (Facebook, Pinterest, Google Plus...) y que se generan únicamente para los usuarios de las mismas.
Las condiciones de utilización de estas cookies y la información recopilada viene regulada en la política de privacidad de la red social correspondiente: Instagram, Facebook, Google Plus, Twitter, Pinterest, Bloglovin', Flickr.
¿Cookies no, gracias?
Tanto si has decidido que las cookies molan mogollón, como que se van pa la hogueraaaaaaa, con esto doy por finiquitado su apasionante mundo y espero haberte dejado suficientemente informado/a.
Para cualquier cosilla, escríbeme desde la sección "Contacto", y en cuánto pueda, te responderé.
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